Quienes
trabajamos en el área de la asesoría, consultoría o el patrocinio jurídico de
forma autónoma y privada, cobramos honorarios según el trámite y la cuantía.
Esto
a veces no queda muy claro, tanto para quien ofrece el servicio jurídico como
para el cliente, lo que en no pocas ocasiones puede generar desconfianza,
deslealtad o incluso la ruptura de la relación contractual.
Para
evitar esto y que no existan desagradables sorpresas entre el profesional del
derecho y el cliente, se sugiere dejar en claro desde un principio cuál es el
tipo de servicio que brinda un asesor jurídico, qué puede esperar el cliente y
cómo y cuándo cancelar los honorarios.
1.-Quienes
trabajamos brindando asesoría jurídica, cobramos básicamente por tres cosas:
1.1.-Por
leer: para resolver una larga consulta en 15 o 20 minutos, tuvimos previamente
que leer horas y horas de códigos, leyes, doctrina, jurisprudencia y casos
prácticos. Y no es solo leer por leer, sino interpretar y analizar lo leído
para poder después llevarlo a la práctica, a la ejecución.
1.2.-Por
hablar: el abogado, doctor, asesor jurídico, deben tener una excelente
capacidad oratoria, para poder transmitir el conocimiento de las leyes a sus
clientes resolviendo casos prácticos, hacer buenos alegatos en la defensa de
éstos y además, persuadir a las autoridades administrativas o judiciales sobre
la justeza de una causa, la celeridad de un trámite, etc.
1.3.-Por
escribir: una gran cantidad de actos, contratos y diligencias deben reducirse a
escrito para su trámite y/o archivo; éstos escritos deben tener una estructura jurídica
y semántica adecuada, estilo literario propio, y cuando la Ley lo exija las
solemnidades del caso.
2.-En
tema de honorarios no existen tarifas definidas, cada profesional y cada
cliente pueden pactar precios según sus propios intereses y a mutua
conveniencia.
3.-Algunas
personas acuerdan cancelar el 50% al comenzar el proceso o trámite, y el otro
50% al finalizar o sobre la base de resultados concretos.
4.-En
algunas ocasiones la primera consulta se cobra y después se abona como parte
del costo global del trámite.
5.-Hay
personas que acuerdan cancelar los honorarios con dinero y/o bienes muebles,
bienes raíces.
6.-En
casos de cuantías grandes, se sugiere realizar un Contrato de Servicios
Profesionales para evitar problemas posteriores.
El
trabajo en el ámbito jurídico es complejo, requiere dedicación y esfuerzo, por
ende debe ser retribuido, según cada caso concreto.
Si
requiere realizar alguna consulta jurídica o trámite, puede contactarnos al
correo electrónico: nicoegaabogacia@gmail.com
, o al whatsapp 0998725157.
Abg. Nicolás Gualle
ASESOR JURÍDICO
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