I
El juez acababa de
dar su veredicto,
Dictando sentencia
desfavorable
Entre colegas nos
miramos fijamente
Pensando qué podemos
hacer
Apelar es lo legal,
pero no siempre algo real
Salimos del tribunal,
dispuestos el proceso continuar
A veces se gana, a
veces se pierde, pero siempre se aprende
II
Entramos en nuestro
despacho jurídico
Después del
prodigioso litigio
Extiendo un saludo y
felicito a mi socio
Han sido días
complejos, de estudio y debates
Aprendizajes, ciencia
y jurídicos combates
Preparamos un café y
nos sumergimos
En una extensa conversación
de viejos amigos
III
¿Qué le sucede a la
justicia?, pregunto
Dónde quedaron
aquellos derechos
Conquistados,
establecidos y debidamente escriturados?
Y esas libertades y
garantías sociales
Principios
inamovibles contra muchos males?
¿Acaso la caída de la
Bastilla fue en vano?
¿Y qué decir de la
toma del Palacio de Invierno?
¿O la histórica
declaración de los DDHH hace 70 años?
En el mundo legal,
los derechos son progresivos
Basta ya de códigos y
magistrados regresivos!
IV
El colega piensa, respira
hondo y contesta
Como nos enseña
Eduardo Couture
En su magnífico
‘Decálogo del Abogado’
Y como nos lo dice
Cabanellas
En su clásico
Diccionario Jurídico
Cuando estén en
contradicción el derecho y la justicia
Deja a un lado la
ley, y convierte la justicia en tu primicia
No siempre lo legal
es justo
Ni tampoco lo justo
es legal
Tremenda
contradicción judicial!
V
Palabras sabias de un
colega joven
Curtido por las
experiencias de la vida
Las comparto, más
ahora es mi turno
De trazar nuevas
líneas en este rumbo
El derecho como todo
es cambiante
Se nutre de la
legislación y la jurisprudencia
De la doctrina, la
costumbre y la ciencia
Como un espejo debe
reflejar: los avances sociales
Las necesidades de la
vida e históricos vendavales
VI
Al fin y al cabo un
abogado, un doctor
No es un mero
escritor, ni simple redactor
De minutas y
contratos, actas y alegatos
Debe ser ante todo,
un artista de las leyes
Luchador incansable
de la Justicia
Maestro y alumno en
Tribunales y Notarías
En su pirámide de
Kelsen, en la máxima cúspide
Antes que
constituciones o leyes abstractas
Estarán las Fuentes
Históricas de los Derechos Sociales
Y de ahí los Tratados
y Convenios Internacionales
VII
…han pasado 3 horas
de esta gran conversación
Las tazas de café, la
música instrumental
El elegante librero
forense de fondo
Repleto de siglos de
filosofía e historia
Han creado un
magnífico escenario
Para que las ideas y
pensamientos fluyan
Más aún acompañados
por una Gran Señora
Para muchos colegas
una simple dama tapada
Para nosotros una
mujer con su balanza y espada
A quien hay que
liberar de esa oscura venda
Para que pueda luchar
sabiamente y a conciencia
VIII
Estos diálogos, estos
momentos filosóficos
Son los que
reconfortan el espíritu
Y estimulan nuestra
senda de jurisconsultos
Prometemos ser cada
día mejores abogados
No por mera cuestión
de prestigio y dinero
Sino por ideales y
convicciones sin fuero
Al fin y al cabo la
rueda de la historia nunca se detiene
Nuevos días vendrán,
las leyes cambiarán
La justicia pese a
las adversidades brillará…
Por ahora terminan
los debates, nos despedimos…
Cada quien va en
busca de su Musa
Aquellas bellas rosas
y flores de la vida
Pues un buen abogado
no es sólo códigos y leyes
Sino también ideales,
pasiones y poesía!
Nicolás Gualle
Capítulo VI, del libro: “Relatos de Amor, Fuego y
Justicia”
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