Por:
Abg. Nicolás Gualle – 0998725157
Los abogados, como en el
resto de profesiones, oficios y negocios, podemos cometer errores en el
ejercicio de nuestra profesión. Es importante identificarlos a tiempo y tomar los
correctivos necesarios.
1.-NO ACTUALIZARSE
Muchos colegas creen
que una vez que les dieron el título de abogados y la credencial profesional,
ya tienen los conocimientos suficientes para toda la vida. Pensar así es un
gran error, pues el abogado que no está actualizándose de forma permanente NO
TIENE NADA QUE OFRECER, no es valioso para sí mismo y la sociedad.
Hay que seguir
estudiando el derecho TODOS LOS DÍAS, nunca se deja de ser un aprendiz de las
leyes.
2.-NO CUIDAR SU FÍSICO,
SU ESTÉTICA, SU RETÓRICA
Hay abogados que se han
dejado “vencer” por la inercia de la vida, tienen sobrepeso o sarcopenia
(ausencia de musculatura), han perdido el gusto por vestirse bien, arreglarse,
etc. Puede parecer algo banal, pero NO, es algo MUY IMPORTANTE. Si un abogado
no es capaz de cuidar de sí mismo (a), ¿cómo podría cuidar los intereses de sus
patrocinados?
Adicionalmente, existen
abogados cuya retórica es muy pobre o desgastada, lo cual es totalmente inaceptable
puesto que estamos en un sistema judicial oral.
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3.-DESANIMARSE POR LA
PÉRDIDA DE UN JUCIO O EL ARCHIVO DE SU CAUSA
Para que un proceso
judicial sea calificado, avance procesalmente y se logre el objetivo trazado,
deben confluir MUCHOS FACTORES: desde el tipo de causa, su factibilidad legal,
las pruebas aportadas por el cliente, el juez sobre el cual recayó el
conocimiento de la causa, etc.
En repetidas ocasiones
los procesos no se desarrollan de forma “normal” sino que existen
palanqueos, influencias, burocratismo, etc. Por eso, cuando un juicio no sale
según lo planeado o se nos archiva una causa, hay que ver en qué fallamos y qué
se puede mejorar para la siguiente ocasión, pero de ninguna manera nos debemos quedar
en el desánimo.
4.-NO TENER PÁGINAS
WEB, BLOGS O CANALES DE YOUTUBE
El mundo del siglo XXI
es un mundo digitalizado. Las profesiones, oficios y negocios se consiguen /
realizan mediante las TICS (Tecnologías de la Información y Comunicación);
quien no está en Internet pues no está en nada. Muchos abogados se quedaron
anclados al siglo XX bajo el concepto de “abrir un despacho y hacer oficina de
8 am a 5 pm y conseguir clientes de las personas que pasan por ahí”. Ese
concepto está muerto. Ahora los clientes se consiguen mediante Internet.
5.-TENER CONTENIDO
PATROCINADO EN DETRIMENTO DEL CONTENIDO ORGÁNICO
Este es un error más
avanzado. Algunos abogados ya se han decidido por el Internet para captar
clientela, sin embargo, utilizan contenido patrocinado. Esto significa que PAGAN
para que su publicidad se muestre en los primeros lugares de los buscadores,
pero NO APORTAN NADA DE VALOR al hacerlo e incluso muchas veces se convierten
en spam. En cambio, el contenido orgánico es aquel que se realiza aportando
valor a la comunidad y, gracias a la creciente cantidad de visitas de los
usuarios, se va posicionando en los primeros sitios de los buscadores de
internet.
Como abogado tener
CONTENIDO PATROCINADO (pagado) en el Internet es una muestra de fracaso o, en
el mejor de los casos, de pereza intelectual para crear contenido de valor.
6.-ACEPTAR TODO TIPO DE
CLIENTES
Por la urgencia de
ingresos económicos algunos colegas aceptan todo tipo de clientes, lo cual
tarde o temprano trae problemas. Es preferible mejorar nuestros servicios, prospectar
con un mayor radio de acción y así poder acceder a clientes que valoren nuestro
trabajo, existe respeto mutuo y reglas claras.
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7.-CUIDAR EL “PRESTIGIO”
DE LOS JUECES
Muchos procesos
judiciales no avanzan, mandan a completar / aclarar de forma arbitraria, los
archivan vulnerando los derechos constitucionales del compareciente, las
citaciones no caminan, las audiencias se difieren para muchos meses después, etc.,
es decir la justicia no es tal en numerosos casos.
En ese sentido algunos
abogados prefieren echarse la culpa a ellos mismos o sus colegas de la competencia,
y andan “cuidando el prestigio de los jueces”. Pues no, la gente debe
saber la verdad: existen jueces honestos y competentes (la minoría) y muchos
otros jueces que están en el cargo por palanqueos, cuotas politiqueras, cuyo único
objetivo es lucrar y lucrar, la justicia o la aplicación de las leyes les
importa poco o nada.
8.-PRETENDER VIVIR DE
LA POLÍTICA
Algunos abogados al ver
lo complejo que es el libre ejercicio profesional, prefieren “vivir de la
política”, es decir, “vender sus servicios y su imagen profesional” a
alguno de los partidos políticos de turno, esto es vivir de los discursos, de
la farándula, del cálculo electoral, etc. Dichos abogados, sin el apoyo de los
partidos políticos y del Estado, no serían capaces de generar ni un salario
básico unificado mes a mes.
Si eres abogado o estudiante
de derecho, no te conviertas en uno de ellos; si eres un ciudadano o cliente,
no contrates ese tipo de “abogados” …
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9.-REGALAR SU TRABAJO
Hay gente que pretende
que uno como abogado en libre ejercicio profesional les realice consultas gratuitas,
escritos gratuitos o mal pagados, etc. Esto NO PROCEDE bajo ningún punto de
vista. Veamos las razones: 1.-Una persona se gradúa de una profesión, instala
un negocio, realiza un oficio, etc., con el fin de brindar un servicio a la
sociedad a cambio de una retribución económica (yo gano, tú ganas); 2.-Si yo
realizo un trabajo gratis estoy perjudicando mi economía, mientras se beneficia
la persona que se le realizó el trabajo gratis; 3.-Existen abogados de oficio
(Defensoría Pública, Consultorios Jurídicos Gratuitos Universitarios, etc.) que
tienen la obligación por Ley de dar asesoría gratis (los abogados de oficio cobran
un sueldo del Estado y a veces de ONG’S, Universidades), lo que significa que
si atiendo gratis a la ciudadanía, a los abogados de oficio se les quita su
trabajo. 4.-El trabajo gratuito está prohibido por Ley (Constitución de la
República del Ecuador, Art. 66, numeral 17).
10.-NO DEFENDER LA
ABOGACÍA
La abogacía ha sido
combatida y denostada desde muchos años atrás: es insultada y despreciada por
todo tipo de tiranos, estafadores, cierta prensa, gente ignorante, etc. Si no existiéramos
los abogados, la gente que está en el poder y los oportunistas de todo tipo podrían
hacer y deshacer con la sociedad lo que quieran, como y cuando quieran, no
habría quien se les oponga legalmente, sería un caos y anarquía absolutas, la
ley de la jungla, del más fuerte, todos contra todos.
Para eso existimos los
abogados, para equilibrar la balanza, para que se respeten derechos, libertades
y garantías jurídicas en la sociedad. Por ende, ser abogado es una de las
profesiones más ilustres que existen en las sociedades contemporáneas. Que hay
malos abogados, claro que sí, igual que hay malos médicos, malos arquitectos,
malos mecánicos, malos granjeros, etc. Pero en términos generales, los
abogados somos una pieza clave en todo sistema civilizado. Por eso,
cuando desde el poder, la prensa o ciertas personas se ataca a la abogacía,
debemos salir en su defensa.
ABG. NICOLÁS GUALLE –
0998725157
ASESOR JURÍDICO