martes, 14 de agosto de 2018

LA PATENTE DE CORSO Y EL DERECHO DE PERNADA


Podría pensarse que el Derecho y las Leyes siempre fueron  justos, o que son ecuánimes por ‘naturaleza’, lo cual está muy alejado de la realidad. Las normas jurídicas fueron y van evolucionando conforme a los hechos y la realidad social concreta, en función de las luchas económicas, políticas, guerras y revoluciones, además de los adelantos científicos y tecnológicos.
Ejemplos de todo esto, son dos normas jurídicas aplicadas por algunos Estados y/o Reinados hace varios siglos atrás y que demuestran un alto grado de irracionalidad y conflictividad del Derecho de ese entonces.
La patente de corso
Era un documento otorgado por el Monarca o el Alcalde al propietario de un barco, ya sea comercial o de guerra, con el cual le daba el permiso de atacar barcos y poblaciones enemigas, con la condición de que una parte del botín se repartiera con la Autoridad que había expedido el documento. La patente de corso fue ampliamente utilizada por Inglaterra, Francia y España, además de las naciones americanas durante las guerras de independencia.
La patente de corso era en la práctica, un ‘derecho’ de piratería, de asesinato y saqueo descarados al amparo de un Rey o un Alcalde de las corporaciones municipales.
Después de que los viejos imperios feudales y coloniales se derrumbaron o comenzaron a caer, se eliminó la patente de corso, fue abolida en 1856 con el Tratado de París.
El derecho de pernada
Viene del latín ‘Ius primae noctis’, «derecho de la primera noche», era el derecho que tenían los señores feudales para mantener relaciones sexuales con cualquier doncella sierva de su feudo y que fuera a contraer matrimonio con otro de sus siervos. Fue una ‘figura jurídica’ ampliamente ejercida en la Edad Media, principalmente en la Europa Occidental. El derecho de pernada no podía ser negado, bajo penas gravísimas, pues quien se negara (sea la mujer o su marido), estaba ‘rebelándose’ contra la autoridad señorial.
El derecho de pernada fue una forma extrema de servidumbre sexual, en donde se reproducían una serie de relaciones de poder y opresión de forma abierta. Grandes revueltas campesinas a lo largo de los siglos XVIII y XIX lograron derogar este ‘derecho’ señorial, que se fue extinguiendo aproximadamente a mediados del siglo XX.
Conclusión:
La patente de corso y el derecho de pernada, son solo dos ejemplos de cómo el Derecho y las Leyes han ido evolucionando, cambiando, de formas y esencia reaccionarias hacia normas jurídicas más democráticas y progresistas.
Actualmente existen importantes conquistas jurídicas democráticas, pero todavía son insuficientes e incluso ciertas autoridades en algunas partes buscan negarlas, disminuirlas y menoscabarlas.
Corresponde luchar por un nuevo tipo de Derecho auténticamente democrático y progresivo, acorde a la realidad concreta y las principales necesidades sociales.
También puede interesarle: Cátedra Jurídica Ecuador
Abg. Nicolás Gualle
ASESOR JURÍDICO 
DOCENTE DE DERECHO GENERAL

No hay comentarios:

Publicar un comentario