martes, 7 de agosto de 2018

LA CUESTIÓN DE LOS HONORARIOS


Quienes trabajamos en el área de la asesoría, consultoría o el patrocinio jurídico de forma autónoma y privada, cobramos honorarios según el trámite y la cuantía.
Esto a veces no queda muy claro, tanto para quien ofrece el servicio jurídico como para el cliente, lo que en no pocas ocasiones puede generar desconfianza, deslealtad o incluso la ruptura de la relación contractual.
Para evitar esto y que no existan desagradables sorpresas entre el profesional del derecho y el cliente, se sugiere dejar en claro desde un principio cuál es el tipo de servicio que brinda un asesor jurídico, qué puede esperar el cliente y cómo y cuándo cancelar los honorarios.
1.-Quienes trabajamos brindando asesoría jurídica, cobramos básicamente por tres cosas:
1.1.-Por leer: para resolver una larga consulta en 15 o 20 minutos, tuvimos previamente que leer horas y horas de códigos, leyes, doctrina, jurisprudencia y casos prácticos. Y no es solo leer por leer, sino interpretar y analizar lo leído para poder después llevarlo a la práctica, a la ejecución.
1.2.-Por hablar: el abogado, doctor, asesor jurídico, deben tener una excelente capacidad oratoria, para poder transmitir el conocimiento de las leyes a sus clientes resolviendo casos prácticos, hacer buenos alegatos en la defensa de éstos y además, persuadir a las autoridades administrativas o judiciales sobre la justeza de una causa, la celeridad de un trámite, etc.
1.3.-Por escribir: una gran cantidad de actos, contratos y diligencias deben reducirse a escrito para su trámite y/o archivo; éstos escritos deben tener una estructura jurídica y semántica adecuada, estilo literario propio, y cuando la Ley lo exija las solemnidades del caso.
2.-En tema de honorarios no existen tarifas definidas, cada profesional y cada cliente pueden pactar precios según sus propios intereses y a mutua conveniencia.  
3.-Algunas personas acuerdan cancelar el 50% al comenzar el proceso o trámite, y el otro 50% al finalizar o sobre la base de resultados concretos.
4.-En algunas ocasiones la primera consulta se cobra y después se abona como parte del costo global del trámite.
5.-Hay personas que acuerdan cancelar los honorarios con dinero y/o bienes muebles, bienes raíces.
6.-En casos de cuantías grandes, se sugiere realizar un Contrato de Servicios Profesionales para evitar problemas posteriores.
El trabajo en el ámbito jurídico es complejo, requiere dedicación y esfuerzo, por ende debe ser retribuido, según cada caso concreto.
Si requiere realizar alguna consulta jurídica o trámite, puede contactarnos al correo electrónico: nicoegaabogacia@gmail.com , o al whatsapp 0998725157.
Abg. Nicolás Gualle
ASESOR JURÍDICO

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