domingo, 12 de noviembre de 2023

EL ABOGADO Y LA SOCIEDAD

Por: Abg. Nicolás Gualle – 0998725157

El día de hoy vamos a realizar una pequeña pausa en el camino de las consultas, litigios y resolución de causas, para dedicarnos a reflexionar sobre el ABOGADO Y LA SOCIEDAD, principalmente en estos años postpandemia. Este ensayo es un mensaje tanto para colegas, estudiantes de leyes y el gran público general.

La abogacía, como todo en la sociedad, se va transformando de forma incesante en el tiempo y el espacio. Si bien algunas de sus bases son las mismas y se mantienen sólidas, existen otros campos del ejercicio profesional, del conocimiento jurídico y del mismo derecho que cambian constantemente.

Así, por ejemplo, la forma de captar clientes ha cambiado profundamente. En los años 80 y 90 del siglo pasado, e incluso en la primera década y media del presente siglo, en la abogacía se acostumbraba a instalar un despacho en un lugar destacado y ‘hacer’ horario de oficina, esperando que los transeúntes que estén interesados ingresen, o que, lleguen las personas remitidas directamente por alguna cooperativa, sindicato o universidad.

En la actualidad, al cliente no se le encuentra, sino que es él quien nos encuentra cuando busca una solución a su problema mediante el internet. En mi experiencia, han sido mis páginas web y blogs los que me han abonado una gran cantidad de clientes en las distintas materias.

De momento, éstas son las páginas que mantengo en constante desarrollo y actualización:

·        https://centrojuridicongya.blogspot.com/

·        https://abogadonicolasgualle.com/

·        https://www.abogados-ecuador.org/

·        https://catedra-juridica-ecuador.medium.com/

·        https://tramites--ecuador.blogspot.com/

·        https://nicolasgualle-escritos.blogspot.com/

Otra cuestión importante en la abogacía en la actualidad es el manejo correcto de las TICS (Tecnologías de la Información y Comunicación), pues muchos trámites, diligencias y audiencias se realizan por medios telemáticos, por lo que los abogados debemos conocer bien su manejo y, además, contar con los soportes y herramientas técnicas para su ejecución.

De igual manera, con la masificación del internet y de las nuevas tecnologías de la información y comunicación, el conocimiento jurídico ya no es exclusivo de los abogados, sino que el gran público en general tiene acceso fácil, masivo y rápido a Códigos, Leyes, Sentencias y Resoluciones, entre otros documentos legales. Esto ocasiona que, los abogados debamos ya no solo conocer las leyes (que pueden conseguir y leer los clientes por su cuenta), sino y principalmente, esforzarnos por su aplicación práctica y efectiva para la resolución de los problemas que existen en la sociedad.

Otra situación igual de importante del rol del abogado en la sociedad del siglo XXI, es que, si bien existen grandes cambios tecnológicos, el abogado debe conservar su esencia de jurisconsulto, letrado y líder intelectual / social que tuvo en las épocas pasadas del siglo de la Ilustración y del Siglo de las Masas. El abogado no es ni puede ser un simple ‘defensor técnico’, pues se le está ‘castrando’ su esencia, debilitando sus raíces históricas y razón de ser.

En ese sentido los abogados debemos continuar con nuestro papel de patrocinadores jurídicos y, simultáneamente, ser líderes intelectuales y sociales en distintas áreas, contribuir con la elaboración de pensamiento crítico, ser la conciencia democrática de la sociedad.

En resumen, el rol del abogado en la sociedad del siglo XXI debe adaptarse a los cambios impulsados por las nuevas tecnologías de la información y comunicación, todo esto sin perder de vista su papel histórico de líder intelectual / social y jurisconsulto.

Abg. Nicolás Gualle

ASESOR JURÍDICO